sábado, 28 de julio de 2012

Spitzer encuentra un posible exoplaneta más pequeño que la Tierra

Los astrónomos que usan el telescopio espacial Spitzer de la NASA han detectado lo que creen que es un planeta de dos tercios el tamaño de la Tierra. El candidato a exoplaneta, conocido como UCF-1.01, se sitúa a apenas 33 años luz de distancia, convirtiéndolo de este modo en el mundo más cercano a nuestro Sistema Solar que es menor que nuestro hogar.

Los exoplanetas orbitan estrellas que se encuentran más allá de nuestro Sol. Solo se ha encontrado, hasta el momento, un puñado de exoplanetas menores que la Tierra. Spitzer ha realizado estudios de tránsitos sobre exoplanetas conocidos, pero UCF-1.01 es el primero en ser descubierto con el telescopio espacial, apuntando a un posible papel de Spitzer en la ayuda a descubrir mundos del tamaño de la Tierra potencialmente habitables.

“Tenemos pruebas sólidas, procedentes del telescopio spacial Spitzer, de un pequeño mundo muy caliente y cercano a nosotros”, dice Kevin Stevenson de la Universidad Central de Florida, en Orlando. Stevenson es el autor principal del artículo, que ha sido aceptado para su publicación en la revista The Astrophysical Journal. “Identificar pequeños planetas cercanos como UCF-1.01 puede, algún día, llevar a su caracterización usando instrumentos futuros”.

El caliente nuevo candidato a planeta se encontró de forma inesperada en las observaciones de Spitzer. Stevenson y sus colegas estaban estudiando el exoplaneta del tamaño de Neptuno GJ 436b, que ya se sabía que existía alrededor de la estrella enana roja GJ 436. En los datos de Spitzer, los astrónomos observaron ligeras disminuciones en la cantidad de luz infrarroja procedente de la estrella, aparte de las bajadas provocadas por GJ 436b. Una revisión del archivo de datos de Spitzer mostró que las disminuciones eran periódicas, lo que sugería que podría haber un segundo planeta en órbita alrededor de la estrella que estuviese bloqueando una pequeña fracción de la luz estelar.

Esta técnica, usada por varios observatorios incluyendo el telescopio espacial Kepler de la NASA, depende de los tránsitos para detectar exoplanetas. La duración de un tránsito y el pequeño descenso en la cantidad de luz registrada revelan las propiedades básicas de un exoplaneta, como su tamaño y distancia a su estrella. En el caso de UCF-1.01, su diámetro sería aproximadamente de 8.400 kilómetros, o dos tercios el de la Tierra. UCF-1.01 orbitaría muy cerca de GJ 436, a unas siete veces la distancia de la Tierra a la Luna, con su “año” durando apenas 1,4 días terrestres. Dada su cercanía a la estrella, mucho mayor que la del planeta Mercurio a nuestro Sol, la superficie del exoplaneta estaría a casi 600 grados Celsius.

Si el abrasado y diminuto candidato a planeta alguna vez tuvo atmósfera, casi con toda seguridad ya se ha evaporado. UCF-1.01 podría, por tanto, recordar a un mundo casi lleno de cráteres, geológicamente casi muerto como Mercurio. El coautor del artículo, Joseph Harrington, también de la Universidad Central de Florida e investigador principal del estudio, sugería otra posibilidad: que el extremo calor que sufre debido a su órbita cercana a GJ 436 haya fundido la superficie del exoplaneta.

“El planeta incluso podría estar cubierto de magma”, dice Harrington.

Además de UCF-1.01, Stevenson y sus colegas advirtieron pistas de un tercer planeta, conocido como UCF-1.02, que orbita a GJ 436. Spitzer ha observado pruebas de los dos planetas varias veces. Sin embargo, ni siquiera los instrumentos más sensibles son capaces de medir las masas de exoplanetas tan pequeños como UCF-1.01 y UCF-1.02, que tienen tal vez un tercio de la masa de la Tierra. Conocer la masa es algo necesario para confirmar un descubrimiento, por lo que los autores del artículo son cautos al llamar a ambos cuerpos candidatos a exoplanetas, al menos por ahora.

De las aproximadamente 1.800 estrellas identificadas por el telescopio espacial Kepler de la NASA como candidatas a tener sistemas planetarios, solo se han verificado tres que contengan exoplanetas menores que la Tierra. De estos, solo uno se cree que es menor que los candidatos de Spitzer, con un radio similar al del Marte, o el 57 por ciento de la Tierra.

“Espero que futuras observaciones confirmen estos apasionantes resultados, que demuestran que Spitzer puede ser capaz de descubrir exoplanetas tan pequeños como Marte”, dice Michael Werner, científico del proyecto Spitzer en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California. “Incluso tras casi nueve años en el espacio, las observaciones de Spitzer siguen llevándonos en nuevas e importantes direcciones de investigación científica”.

Fuente: Ciencia Kanija

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